martes, 1 de diciembre de 2009
Los mecanismos defensivos inespecíficos.
Para aclarar como funciona el sistema inmunológico de una mejor manera primero debemos reconocer que hay dos tipos de mecanismos de defensa: los mecanismos defensivos inespecíficos y los mecanismos defensivos específicos. Los mecanismos defensivos específicos son innatos, es decir, existen naturalmente desde el nacimiento, y actúan contra la generalidad de las partículas extrañas. Entre estos mecanismos pueden incluirse fenómenos tan diversos como la acción protectora de la piel; el barrido de partículas extrañas que se efectúa mediante el movimiento de los cilios de la mucosa respiratoria, la tos, el lagrimeo, los estornudos o la sudoración; o la protección contra microorganismos que confiere la acidez del jugo gástrico, de la orina o de las secreciones vaginales. A menudo, los microorganismos superan estas barreras y penetran en el organismo. Entonces, puede, producirse otra reacción defensiva inespecífica muy común: la inflamación.
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